“Las obras de la naturaleza, no inferiores a la del genio, se imponen por cuanto participan de lo absoluto”
Víctor Hugo
El bilbaino Ignacio Garbayo ha sido la primera referencia del sello Oso Polita. Garbayo, tras la agitación y el frenesí de su época en la banda Zodiac y, como seminal émulo de Thoreau decide aislarse en la serranía de Gredos con la finalidad de alimentar su creatividad.
En base a la comunión con el entorno natural que le rodeaba sale este disco de diez canciones preciosistas, de límpida y vívida producción, donde la organicidad costumbrista asciende por todas y cada una de ellas, configurando un lienzo sonoro donde el power pop (etiqueta de Carlos Pérez de Ziriza en su libro “Tres minutos de magia” describe como “es mucho más que ese género simpaticón, pizpireto y colorista” y en este disco se demuestra) campa a sus anchas.
Bajo una estructura lírica de figuras narrativas descarnadas que entrelazan un relato epatante, donde romanticismo, pérdida, nostalgia, comunión, ecología y costumbrismo campan muy acertadamente en cortes tan fundamentales como “Huye del monstruo”, “Sobrenatural”, “En la televisión”, “En el bosque”. “Soy un cerdo”, “Natural y fresca” y en ese seductor trallazo inicial que es “Nitroglicerina”.
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas
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"Mucho más que simpaticón, pizpireta y colorista" como bien dice Pérez de Ziriza. Me alegro que aquí se ponga de manifiesto que el Power Pop es un subgénero que desarrolla mucho más que algo superficial. Mediante esos tres minutos de gloria, algunos nos desenvolvemos para transmitir emociones que algunos punks logran en uno y medio y los más progresivos en no menos de 5 minutos. Todo igual de admirable. ¡¡Gracias!!