Cuando en su última gira Manos de Topo anunciaron que era la última vez que se subían a un escenario muchos no nos lo tomamos en serio. “Ortopedias bonitas” (007), “El pimero era mejor” (2009), “Escapar con el anticilón” (2011) y “Caminitos del deseo” (2014) fueron sus cuatro trabajos. Dos años más tarde de su último disco, en 2016, dijeron adiós a sus fans con su gira de conciertos, “Un cerebro repleto de recuerdos inútiles”.
Muchos salimos de su concierto pensando que ese comentario en el que se despedían había sido una broma más. Acabábamos de conocer qué había detrás de sus canciones, de dónde venían esas letras, y no se nos pasó por la cabeza que fuera verdad que no habría ninguna más.
Para mucha gente Manos de Topo es sinónimo de dolor de cabeza, pero los que conseguimos ir más allá de la voz de Miguel Ángel Blanca y zambullirnos de lleno en sus canciones tuvimos la suerte de descubrir a uno de los mejores letristas de esto que conocemos como “indie nacional”. Letras cercanas, cotidianas, con las que es imposible no sentirse identificado. Todos hemos sido unos fracasados en algún momento, de todos se han reído y a todos nos han rechazado. Escuchar Manos de Topo es como bailar mal con nuestras penas, sigue siendo triste pero al menos puedes acabar sonriendo.
Y los echamos de menos. Por ello os dejamos 10 frases de Manos de Topo que siempre recordaremos.
“Prefiero irte a buscar a que vuelvas sola en metro y besarte al despertar sin que importe tu aliento.”
“No estés ni un segundo a mi lado, te sentará mal.”
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“Y es bueno saber que existen otros planetas donde no siempre soy yo el culpable.”
“Hay locas en cualquier lugar pero di que volverás, yo te necesito aquí.”
“Sólo piensas en mí cuando no tienes con quien dormir, vamos a celebrar que no nos soportamos más.”
“¿Qué vas a hacer cuando descubras que el follar provoca cariño?”
“Sólo destacas por tus zapatos, no por tu forma de andar.”
“Cómo aparentar tranquilidad si nunca más te veré desnuda.”
“No seas tú mismo, por favor, no seas tú mismo al bailar.”
“El abrazo de un oso puede matar a otro oso.”
Redacción: Sergio Merka