Los enemigos
Kiko Amat
Anagrama
“El chaval que no devolvió los puñetazos”. Bajo esta impactante premisa (que da título al octavo capítulo) se nuclea la memorable obra ensayística, hija más o menos bastarda de su obra narrativa “Revancha”, donde Amat expone de forma descarnada, cruda y sin complejos el uso del odio y de sus satélites como vehículo de comprensión de una parte, más o menos del mundo.
Con un estilo de voz propia que transita entre la más brillante primera persona, la inyectiva británica y el descarnamiento introspectivo, el autor nacido en Sant Boi argumenta como este sentimiento de aversión hacia algunas personas, situaciones o estructuras es una flamígera herramienta para la creación y protección de intereses particulares e individuales, aunque en numerosas ocasiones, la llama del encono actúa con saña sobre uno mismo.
En suma, unas ciento cuarenta páginas en las que el punch narrativo de Amat se desborda por cada una de las líneas que escribe con una tremenda y lacerante viveza que hace golpea sobre la conciencia lectora. Imprescindible.
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas
