Reseña libro «El corazón de los hombres»
Nickolas Butler
Libros del Asteroide
«Cada nuevo amigo que ganamos en la carrera de la vida nos perfecciona y enriquece más aún por lo que de nosotros mismos nos descubre, que por lo que de él mismo nos da.»
Miguel de Unamuno
La nueva novela de Nickolas Butler, autor de la celebérrima Canciones de amor a quemarropa (creo que fue el libro más regalado en mi círculo de amistades durante el año 2014) incide en conceptos tratados ya en ésta, tales como la amistad, el apego, la familia, el paso del tiempo, la necesidad y ansiedad de la familia, el honor, la valentía, los valores y principios en épocas cambiantes de compleja moralidad y donde nadie puede ser ajeno al proceso de aculturación que el entorno sociopolítico ejerce sobre nosotros días sí y día también. Todo esto es lo que comparten amabas novelas, pero lo que las separa es mucho, porque a pesar que Butler sitúa el punto de partida en la amistad entre dos hombres (Jonatahan y Nelson), la ubicación central cambia, ya que en este libro da inicio y se nuclea en torno a un campamento de Boy Scouts, cuyo inicio narrativo se produce a principios de los años sesenta aunque, a posteriori el autor da un salto literario de primer orden al trazar toda una cronología narrativa (impregnada de hitos históricos de la historia norteamericana como son la guerra de Vietnam, el 11-S o la victoria de Trump en las elecciones) nucleada en torno a la figura de estos dos personajes y su descendencia.
Un relato coral de profunda emotividad y descarnados acontecimientos en la cual identificamos la trazabilidad de una crónica familiar pergeñada en torno a una amistad surgida en traumáticas circunstancias que en cierta forma, se devora a sí misma, aunque tras pasar por episodios de candente bondad, valor, valentía, empatía y confraternización supina. Una novela vigorosa, de aroma nostálgico y melancólico; dura en ocasiones y con la visión renqueante del sueño americano como letanía instigadora de las acciones de unos personajes atrapados en una espiral vitalista de consecuencias, en unas ocasiones maravillosas y en otras, un tanto desastrosas. Lo que viene siendo la vida misma, porque, como dijo Mark Twain: «Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta.»
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas