La Planta Baja. Diario de Rodaje
Alejandro Simón Partal
Plaza & Janés
“Este no es un libro sobre la película de Los Planetas. Tampoco es un libro sobre la leyenda del grupo. Este diario recorta una vida, un rodaje, que aspira a crear un mundo a partir de esos días”.
El poeta Alejandro Simón Partal se incrusta, a su manera, en el rodaje de esta icónica película (capacidad visionaria nada más comenzar el libro) cuyo proyecto inició Jonás Trueba y terminó recayendo en Isaki Lacuesta quien, por graves circunstancias, delega gran parte del mismo en un codirector por la grave enfermedad que sufre su hija nada más dar comienzo la grabación de la misma.
Si a este abandono seminal de Trueba, las complicaciones de Lacuesta, el rechazo de la banda sobre en la que “supuestamente” se basa la película, se le añade la propia experiencia personal del autor quien, carga con la perdida de su padre y el desgarro existencial propio de este hecho y de su generación.
En suma, el rodaje de la película (corran a verla, es una joya que llevo digiriendo meses) tiene tintes de desavenencias muy similares a las que se recrean en la misma y que parten de la base de la creación del tercer disco de Los Planetas, Una semana en el motor de un autobús. No podía ser de otra forma, el malditismo de esta obra maestra irriga todo lo concerniente a este proyecto y es el propio Partal quien lo narra a modo de desaforado diario en este libro que se consume con la voracidad existencial de quien puede retrotraerse a esos años finales de los noventa, donde la exaltación creativa laqueaba cada rincón de muchos de nosotros y que, casi treinta años después se muestra en pantalla grande sin trapa ni cartón.
Tal como lo cuenta el propio Partal en este libro, aunque encapsula este rodaje dentro de su propio proceso existencial, donde las dudas, el miedo y el lacerante postmodernismo inundan sus doscientas narcóticas páginas.
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas