El pecado original de Takopi
Taizan 5
Distrito Manga Taizan 5
Acercarse al mundo del manga puede parecer una tarea abrumadora, comparable a intentar visitar todas las islas de la Polinesia, debido a la gran cantidad de géneros y novedades editoriales constantes. Es innegable que el manga se ha vuelto cada vez más popular en España, especialmente entre el público juvenil. Los mangakas son verdaderos estajanovistas de la narrativa en viñetas, ofreciendo más de lo que se puede leer, algo que se ajusta muy bien a estos tiempos de exceso de oferta en todos los campos.
Aunque personalmente no me considero un experto en el tema, siempre trato de estar al día con algunas novedades como es el caso que nos ocupa hoy: «El pecado original de Takopi”, firmado por Taizan 5, del cual no estoy seguro si es un seudónimo o no.
La portada muestra a una adolescente de grandes ojos, característicos del estilo manga, llorando desconsolada, rodeada de colores en tono pastel y una advertencia: «Este libro contiene material sensible». Aunque algunos podrían sentirse desanimados por este aviso, para mí es como un sendero de excursionista en modo dominguero, lo que quizás es motivo suficiente para que algún día me encierren en alguna institución.
La historia comienza con la llegada a la Tierra de un entrañable extraterrestre con forma de pulpo, cuyo aspecto se asemeja al del Blandiblu y que, al hablar, suelta la expresión «Pi». Su misión es hacer feliz a todo aquel que se cruce en su camino.
En estos tiempos, donde el marketing capitalista promete felicidad a través del positivismo artificial, podría resultar difícil aceptar este tipo de alegorías cuando una parte de la población lucha por llegar a fin de mes. Sin embargo, el optimismo alienígena contrasta con la oscuridad de la historia de una adolescente deprimida y acosada brutalmente por una matona del instituto.
A medida que se avanza en la trama, se descubren los motivos detrás del comportamiento cruel de la matona y se profundiza en los ambientes familiares desestructurados de ambas chicas. Es ahí donde el manga, con solo dos volúmenes, alcanza una profundidad especial.
Takopi no es tan siniestro como «Rastros de sangre», ni contiene la crudeza presente en títulos como «El gran funeral» de Shintano Kago o «Los carruajes de Bradherley» de Hiroaki Samura, que podrían desencadenar indignación en cadena en todo aquel que lleve consigo una advertencia del tipo «material sensible en mi interior». Taizan 5 enriquece su relato dentro del popular género coming-of-age, que explora la transición de la adolescencia a la madurez mediante una perspectiva trágica que retrata los efectos de entornos familiares disfuncionales que nadie elige y cuyas consecuencias pueden perdurar toda la vida.
A pesar de la crudeza de la trama, esta historia ofrece un rayo de esperanza encarnado en la peculiar criaturita de Takopi, con habilidades como el viaje en el tiempo y la capacidad de volar, aunque estas destrezas no son suficientes para erradicar la crueldad humana.
El objetivo de Takopi, como si de un argonauta se tratara, es conseguir que ambas niñas se lleven bien, una tarea que parece una epopeya cuando la realidad humana se impone a cualquier fantasía.
Redacción: Gonzalo Visedo