El Vida Festival sabe destacar entre toda la marabunta de festivales que existen en la actualidad. Su maravilloso entorno, la delicada elección del cartel y la comodidad que tienen los asistentes podrían ser los grandes pilares de su avance imparable.
Además el festival está tocado por la varita del carisma y todo aquel que lo pisa una vez quiere volver año tras año. Cuando te adentras hacia su interior sientes como si andarás por un camino de baldosas amarillas, como si fueras en busca de un mundo mágico.
Esta fue la sexta edición, que quedará algo manchada por inconvenientes ajenos a la organización. Uno de los esperados cabezas de cartel, Beirut, cancelaban su actuación del viernes por una laringitis de Zach Condon. A pesar de esta contrariedad, ya que es evidente que muchos esperábamos ansiosos su actuación en medio de este micromundo, el resto de los integrantes del cartel supieron minimizar el contratiempo a través de directos memorables.
En la jornada del jueves se vivieron en los escenarios emociones muy diversas. Por un lado pudimos degustar las melodías hipnotizadoras de José González, que encajaba a la perfección con el ambiente forjado por el festival, pero también pudimos brincar y acelerarnos con la intensidad del dúo empordanés, Cala Vento, que una vez más derrocharon energía e hicieron estallar a un público más que entregado.
El remate del día fue la actuación de los británicos Hot Chip, que a pesar de tener un nuevo disco recién salido del horno, dieron paso a su arsenal de hits que el público agradeció y disfrutó con entusiasmo.
El viernes, con Pacosan como recién incorporado tras la baja de Beirut, tenia a Sharon Van Etten como el máximo reclamo del día. Con maravilloso nuevo disco “ Remind Me Tomorrow” y su torrente energético encandiló al público asistente.
La Cova vivió una de las noches de máxima diversión con las actuaciones de los carismáticos Joan Colomo e Hidrogenesse que no dejan lugar ni al aburrimiento ni a la indiferencia.
Por otro lado, el vestuario de los Temples es una de las cartas de presentación más obvias de su registro musical. Ellos se mueven a través de la psicodelia y aunque no acabaron de alcanzar la cúspide en este concierto si lograron que el público los disfrutara.
El VIDA 2020 ya tiene su primero confirmado, Destroyer. Es el primer desvelado de una séptima edición que se celebrará del 2 al 4 de julio. Mientras podemos saciar el hambre de este festival con el Secret Vida, que se celebrará durante el 6 y 7 de diciembre y tal como su nombre indica su cartel es desconocido hasta el momento que sale el artista al escenario. Una propuesta atrevida pero atractiva teniendo en cuenta el gusto ecléctico con el que cuenta el festival.
Redacción: Sívia Gené
Foto: Andrea Silván