Amatria y Las Chillers como aperitivo del Tomavistas
“La mejor manera de alegrarte es intentar alegrar a alguien”.
Mark Twain
La última cita antes del Festival Tomavistas como paso previo a la ceremonia lúdico/sacramental de finales de mayo en el Parque Tierno Galván (con el cartel por días ya anunciado), tuvo lugar en uno de los más latentes templos de la diversión madrileña (Sala OchoyMedio), en uno de los días favoritos de los animales de ciudad (viernes).
Bajo esta premisa, nos sumergimos en las profundidades de la jarana que nos tenían preparada tanto Amatria como Las Chillers. Un recital jacarandoso, donde la fruición del público y las bandas entraron en íntima comunión desde el primer instante y que se prolongó en todas y cada una de las canciones, tanto de Amatria (que desplegó en ocasiones un trasunto de fiesta de aires “levantinos”) como con Las Chillers y su espectáculo de épico jolgorio sin complejos.
Sonó todo lo que tenía que sonar, todos los hits, las nuevas composiciones y, todo aquello que nos deja con un buen sabor de boca, a la espera del magno acontecimiento del 24 y 25 de mayo. Siempre juntas.
Juan A. Ruiz-Valdepeñas