Crónica concierto Las Chillers en Murcia
Es sábado noche y el cuerpo te pide fiesta. Tú lo sabes, yo lo sé y la sala REM de Murcia se encarga de darte lo que necesitas.
Este pasado fin de semana la noche se puso petarda con los conciertos de Leslie y Betsie y Las Chillers. El primer conjunto se encargó de calentar motores con canciones que sonaban a año dos mil. El “tecnogay” de marca blanca animó a un público desde el inicio bastante predispuesto. Los componentes del conjunto desprendían soltura y efectividad, y un desparpajo propio de la autoestima personificada.
El plato fuerte de la noche se sirvió cerca de las doce, cuando Las Chillers pisaron el escenario. De primeras, la sensación es de que nada de lo que está pasando tiene sentido, pero te dejas llevar. Pronto, entre versiones de Chenoa, Las Grecas, Shakira o Mónica Naranjo, van apareciendo discursos que aportan unidad al show. Mujeres fuertes, luchadoras y lesbianas orgullosas dan visibilidad a un colectivo silenciado a través de la reivindicación de su talento. Y tú, estás allí, y sin darte cuenta, te descubres inmerso, disfrutando de un ambiente de calor humano que canta canciones en ocasiones más viejas que uno mismo. Cuando te giras, y ves a una mujer rubia sin camiseta encima de la barra del bar, enseñando las tetas, y gritándote en la cara que no pasa absolutamente nada.
La magia del rescate, la queja y el orgullo es la combinación perfecta para armar un espectáculo macarra no apto para mentes cuadradas.
Redacción y fotos: Africa Bastida
