Reseña disco Joe la Reina “Esas nuevas modas”
“El tiempo es la manera de comprobar quién es el instructor más sabio y paciente”
Chopin
La realidad se va imponiendo día a día, en ocasiones, tarda más o menos, toma senderos atajos o incluso se extravía pero, finalmente, se implanta. Algo así sucede con Joe la Reina, quienes tras un notable disco anterior, consagran su realidad gracias a un sobresaliente y me atrevería a decir, memorable, segundo larga duración, Esas nuevas modas. En esta ocasión, la banda retuerce su sonido y sus letras hasta sinuosos ángulos sonoros que dan como resultado diez canciones de extraordinaria solvencia. Una decena de composiciones que se elevan más allá de su propio concepto melódico y sinfónico; se trata de artefactos de alta intensidad argumental. Piezas de alta precisión y aguda mirada sobre la situación circundante, arrojadas desde una introspección rabiosa y afectada.
La tríada que conforma Nadie me representa, No me temas y Soy uno más, postulan a través de una ondulación de música y letras (voces distorsionadas con ecos de acompañamiento, bases electrónicas de solvente pegada) un declaración de intenciones sin ambages ni dilaciones. Golpean directamente al oyente gracias a una fuerza melódica brillante y angustiada. Todo ello con unos arreglos alambicados que no desentonan durante los cuarenta y tres minutos de duración del disco. De este inicio, hasta la letanía final de Neón, hallamos canciones que expulsan demonios y toman conciencia de la situación, como la genial Chaveas, Nada me falta o Sitios Bajos.
En suma, una colección sobresaliente que trasciende lo meramente musical y se instala como dramática voz de lo que está pasando en este momento, al estilo de esta sentencia atribuida a Marco Tulio Cicerón: “El testimonio de mi conciencia es para mí de mayor precio que todos los discursos de los hombres.”
Redacción: Juan A. Ruiz-Valdepeñas